Participaron nueve cuadrillas, dos de Llano de la Canoa, San José Ojo de Agua, Monte Frío, Trementina, Yucuxina, San José y Tamazola. Una convivencia donde no faltaron los diablos, viejos ni los grupos de cuerda guitarra y violín. Entre los bailes no falto el picaresco “viejo”, con la máscara puesta los alegres bailarines hacen rimas y bromas, en cada comunidad, donde salen las mascaritas el 1 y 2 de noviembre, mientras las mascaritas bailan, los viejos interactúan con la gente echando versos y haciendo comentarios picarescos de los presentes o de acontecimientos vergonzosos dentro de la comunidad; así mismo los diablos y las muertes se encargan de hacer travesuras, cargando a los niños, mojando a los varones y a uno que otro joven despistado, si la broma se pasa de tono, los viejos son los encargados de defender a la víctima y ahuyentar a los diablos. Cabe destacar que el contingente de mascaritas, diablos, viejos y muertes, se tienen indicios de 1866.
Por más de 5 horas, los danzantes deleitaron a los presentes en esta fiesta llena de vida y color en honor a los muertos.