21 de noviembre de 1922 – 2024
Por Alejandro López López / @ NuevoSiglo_Mx #NSNoticias
Hace 102 años, México perdió a uno de sus pensadores más radicales, lúcidos y adelantados a su tiempo: Ricardo Flores Magón, el anarquista que eligió la libertad de conciencia antes que la comodidad, la cárcel o incluso la vida misma.
Perseguido, encarcelado y finalmente asesinado en una prisión estadounidense, Flores Magón murió como vivió: sin rendirse, sin pedir perdón y sin traicionar jamás a los trabajadores.
Desde la Penitenciaría Federal de Leavenworth escribió en 1920 palabras que aún estremecen:
“Pedir perdón significaría que estoy arrepentido de haberme atrevido a derrocar al capitalismo… y no estoy arrepentido de ello; más bien me siento orgulloso.”
”…estoy condenado a cegar y a morir en prisión; pero prefiero esto a volver la espalda a los trabajadores.”
“Cuando muera… mis amigos quizá inscriban: Aquí yace un soñador; mis enemigos: Aquí yace un loco; pero nadie podrá decir: Aquí yace un cobarde y un traidor a sus ideas.”
Hoy lo recordamos no sólo por su muerte, sino por su coherencia radical: pensamiento, palabra y acción siempre al servicio de la justicia social.
Ricardo Flores Magón (1874–1922) es, y seguirá siendo, una voz que incomoda, inspira y convoca.
Un rebelde que jamás se dobló. Un luchador que sigue alumbrando la historia.




